Podría haber sido jactancioso: «Oye, ¿quieres que te teletransporte al siglo veinte?» Podría haber sido un engreído: «Sé lo que estás pensando. ¿Quieres que te lo demuestre?» Podría haber sido altanero y soberbio: «Poseo algunas tierras en Júpiter…» Jesús podría haber sido todas estas cosas, pero no lo fue. Su propósito no era jactarse, sino sólo acudir. Se esforzó sobremanera por ser tan humano como cualquier otro. No necesitaba estudiar y sin embargo iba a la sinagoga. No tenía necesidad de ingresos
Page 33